Tifón 2023
Agosto – Entrega 44

La segunda lengua materna de Flor Canosa
Cabernet Franc de Alchimia de los Andes
“Eloa” de Luciano Tentoni


 

 

Existen plantas que están delante nuestro toda la vida y no las vemos hasta que alguien no nos las enseña. Después, ya no podemos dejar de ver otra cosa: en una foto de la niñez, en la ventanilla, en la vereda, en todos lados. También existe lo contrario. Eso que estábamos esperando, que nos anunciaban con mayor o menor temor en profecías y ficciones, algo que queríamos ver y, ahora que está acá y entre nosotros, no terminamos de percibir.
Los hallazgos de Flor Canosa en el libro de este mes comienzan con el título, el contrasentido que tensa la lengua de La segunda lengua materna es tan simple como preciso. Es un enigma que, cuando recorremos el libro, se despliega. Como la lengua, Hana también se tensa entre dos amantes: Lars Kunkel y Johan Müller.
Si el ciberpunk implica un juego de mezcla entre máquinas y humanos, esta novela es una exploración de cómo, dado ese juego, puede retorcerse todo cuando una madre se convierte en la máquina que intervendrá a su propio hijo. Y a partir de ahí se despliegan los momentos de indiscernibilidad, el amor y el terror, lo íntimo y lo espantoso, de una narradora con la que empatizamos hasta que ya no da para más. La cercanía y la confianza con quien nos cuenta la historia puede ser una trampa de la que hay que escapar.
Hana, narradora de sus amores y de sus obsesiones, de la vida de su hijo y de sus venganzas nos tiende tantas trampas que en algún momento le tendríamos que hacer un test de estos que nos hacen algunos sitios y dispositivos para corroborar que “somos humanos”.

—Ud., Hana Schmidt, ¿es humana?
—Ferviso—, nos diría ella demostrando que alguna vez lo fue.

Las fotos son de nuestro querido Luciano Tentoni. En nuestros inicios, allá por 2020, incluímos alguna perlita de él y este año quisimos volver. Él nos señaló la omnipresencia de lo que estaba ahí, alrededor nuestro, de esos Aloes Alienigenas que pueblan las calles de Mar del Plata. Tal vez de esto se trate la fotografía. En cuanto al vino, disfruten tanto como puedan este cabernet franc. Es una de nuestras uvas favoritas, vivimos tiempos aciagos, brindemos y saquemos la lengua al miedo.