Tifón 2023
Febrero – Entrega 38

“Pranzalanz” de Christian Kupchik
“Pipone Malbec” de Weinert
“Objeto Random”



Pranzalanz Christian Kupchik

Christian Kupchik es una de las presencias más destacadas de la literatura y el arte de hacer libros de estas últimas décadas. Para nosotros, recién llegados a este arte milenario, fue una novedad oír su nombre. Lo cierto es que fuimos atando cabos y resulta que ha estado vinculado con muchas de las aventuras editoriales que nos deslumbran: la revista Siwa, la editorial Leteo, distintas antologías y traducciones…
En los relatos de Pranzalanz Kupchik practica algo que parece haber llevado adelante durante toda su vida: cierto nomadismo atemporal y la exploración de su capacidad creativa para traer del fondo de la olla lo que podrían ser relatos bíblicos o jasídicos, mitos nórdicos, parábolas orientales, leyendas y cuentos que podrían haber estado largo tiempo gestándose de boca en boca, de lengua en lengua, para anclar en este libro y aquietarse en su versión más bella y, a su vez, salirse de la quietud a través de un salto experimental.
En la primera parte, el relato que lleva por título “Pranzalanz” es una suerte de fábula-manifiesto. ¿De qué nos habla? De ese lugar al que llegamos un poco perdidos, un poco borrachos. En “Amor divino” vuelve el tópico del amor y la posesión, de los sacrificios, como el del ruiseñor y la rosa de Wilde. Un cuento destruye-corazones con la historia del gigante Ragnar y su diosa amada Freya. También nos estruja las tripas con la inconmensurable libra de carne de Buda en su diálogo con el Halcón. La segunda parte incluye el relato de los hombres que se apuestan a sí mismos y se esclavizan después del fin de la esclavitud. Si tuviéramos que elegir uno, tal vez nos quedaríamos con “Un paquidermo en el placard” por su manera de volver a la Francia del siglo XIX.
La tercera parte, se compone de un único relato, espeluznante y definitivo. Entre parábolas y mensajes cifrados, entendimos algo que preferiríamos no haber entendido.
Publicó Editorial Dualidad.

Pipone malbec
Bodega Weinert

En Luján de Cuyo, Mendoza, 1974, el brasileño Bernardo C. Weinert adquirió y restauró un fastuoso edificio del siglo XIX. Desde 1975, allí funciona la bodega y cava Weinert. En el inicio, se unió con Raúl de la Mota con el objeto de producir vinos de calidad. De la Mota fue reconocido mundialmente y es considerado uno de los vitivinicultores que transformaron la producción de vinos en Argentina. Desde 1996, el suizo Hubert Weber se convirtió en el enólogo principal de la bodega.
La Pipone es una de las líneas de vinos producidos por Weinert más nuevas: sin paso por madera, con seis meses de crianza en cemento y una fermentación es realizada en poco más de una semana, variando temperaturas entre los 24° y los 27°.
Es malbec es intenso y amigable. Con sabor frutado y fresco, tiene notas de especias y cerezas. Tal vez sea un vino capaz de llevarnos a Pranzalanz.

Objeto R

Este mes hicimos stickers en conjunto con El Gran Pez. Una selección de las imágenes que más nos gustan: nuestro lobo de mar tatuado, el esqueleto lector, la chica con la bolsa de tela y la cortesana japonesa con sus gafas 3D.
Son objetos random susceptibles de ser pegados en cualquier ventana de fines de los ‘80, también en notebook, termos, autos y hasta en el baño de un avión.

¡Ojalá les haya tocado el sticker que querían!